LA VIDA ES UN VAPOR… Y LUEGO NADA
2017
Dominique Peysson y Olivier Goulet
Rendimiento. 20 minutos
"La vida es un vapor, una ligera neblina que moja la palma de la mano, y luego nada".
Jaime García Terres, "Ese Era Rey"
Apoyado por el programa de investigación "Vocalidad en teatro y ópera" del Iris "Creación, Cognición y Sociedad" (EHESS) llevado por PSL, para las cuatro funciones de Kein Licht en la sala Favart de París, del 19 al 22 de octubre de 2017 .
La vida es un vapor... y luego nada es vanidad.
La actuación comienza con una ceremonia del té. La bebida caliente se ofrece al público, incluso mientras los dos artistas beben su propia taza. Luego, ambos entran en un gran bloque transparente, que cierran detrás de ellos. El público puede verlos a través de la ventana realizando una forma muy sencilla de danza inspirada en el butoh. Allí se evocan gestos cotidianos, muy lentamente al principio, luego cada vez más rápido. Hasta que los cuerpos en acción exhalan suficiente vapor de agua como para cubrir de niebla las ventanas, enmascarando parcialmente los cuerpos para dejar traslucir sólo las siluetas deformadas de los dos performers.
La comunión entre los artistas y el público se ve facilitada por la sensación de calidez que todos pueden sentir mientras beben su taza de té caliente: se contagia en el cuerpo de todos, como en el de los performers. El soplo de vida llena el aire de un vapor que los artistas nos mostrarán, mejor para desaparecer. Es a través de los cuerpos que se produce la circulación del agua, hasta la superficie de la cabina. Nuestro calor interior, nuestra respiración, nuestros movimientos, son las señales de que estamos muy vivos. Nuestra materialidad se expresa en el cuerpo que exhala esta agua. Pero al hacerlo, vela la imagen de los cuerpos, dejando solo siluetas fantasmales... El agua las oculta a la vista de todos. Y luego nada.
Además, ¿el término hebreo “vanidad” no significa “vapor, niebla, aliento, ligero aliento”?
Extracto. 5mn57s
Vídeo completo de toda la actuación. 17mn51s
Los dos artistas Dominique Peysson y Olivier Goulet presentaron por primera vez La vida es un vapor... y luego nada en la Opéra Comique antes del espectáculo, para actuaciones de Kein Licht. También se exhibieron dos instalaciones de Dominique Peysson, Tráfico 3.0 y Estudio de nubes radiactivas, acompañado de una serie de miniconferencias científicas y debates ciudadanos.
“Los “pre-shows” que preceden al momento de la música constituyen un espacio-tiempo particular donde el público está tan habitado por el deseo y la expectativa como por las preguntas que debe hacerse. Tanto es así que muchas veces nutrimos este tiempo aparte de un exceso de material para pensar la obra en su contexto histórico, musical, filosófico. »
karine lebail
Kein Licht, Ópera Cómica.