TRÁFICO 3.0
2017
Cemento, madera, plexiglás, sistema microfluídico,
bombas de jeringa, fluido radiactivo, contador Geiger
Asesor científico Patrick Tabeling y Fabrice Monti, laboratorio MMS, ESPCI. Como parte del programa Interacción Reflexiva/EnsadLab (Laboratorio de investigación de la Escuela Nacional de Artes Decorativas).
Programa de investigación "Vocalidad en teatro y ópera" de Iris "Création, Cognition et Société" (EHESS) apoyado por PSL, para las cuatro funciones de Kein Licht en la sala Favart de París, del 19 al 22 de octubre de 2017.
Tráfico 3.0 es una instalación de arte radiactivo
El público puede comprobar el nivel de radiactividad en diferentes puntos de la instalación utilizando un contador Geiger a su disposición, y sentir cómo sube la tensión cuando se acelera el número de cuentas por minuto detectadas por el contador.
Esta instalación radiactiva escenifica la circulación de gotas de fluidos en microscópicos circuitos laberínticos del grosor de un cabello. Su imagen se proyecta en directo mediante un sistema óptico, sin pasar por digital. Cada pequeña gota que pasa a través del sistema es radiactiva, pero de un tamaño tan pequeño que la radiación es diminuta. Pero el sistema de proyección, hecho de hormigón, nos hace pensar en centrales nucleares atravesadas por fluidos altamente radiactivos, particularmente peligrosos a estas escalas de tamaño. Los altos niveles de radiación pueden entonces ser responsables del cáncer. Enfermedades que a menudo se tratan... con radioterapia, haciendo circular materiales radiactivos en nuestros capilares sanguíneos, tan finos como nuestro cabello.
El público podrá comprobar el nivel de radiactividad en diferentes puntos de la instalación utilizando un contador Geiger a su disposición, y sentir cómo sube la tensión cuando se acelera el número de cuentas por minuto detectadas por el contador.
El uralín, o vidrio de uranio, utilizado aquí como receptáculo para los fluidos liberados por Trafic, es una fuente radiactiva inofensiva y fácil de encontrar, con una apariencia verde fluorescente.
Los productos radiofarmacéuticos denominados trazadores incorporan en su fórmula un elemento cuyo núcleo es radiactivo. La radiación del trazador permite seguir su camino dentro del cuerpo, sin perturbar los comportamientos físicos, químicos o biológicos. El trazador se elige según su capacidad para seguir un metabolismo o para ayudar a diagnosticar el funcionamiento de un órgano. Estos son elementos que emiten principalmente rayos gamma, una radiación que irradia poco y es lo suficientemente penetrante como para salir del cuerpo para ser detectado.
El escenario de accidente para la central eléctrica de Fukushima es el de una primera pérdida de suministro eléctrico tras el terremoto, seguida en un segundo paso por la pérdida del disipador de calor y de los suministros internos de energía de emergencia tras el tsunami. Enfriamiento, los núcleos de los reactores y los elementos combustibles gastados almacenados en las piscinas sufren un aumento significativo de temperatura hasta superar los valores críticos. Las despresurizaciones realizadas entonces para limitar la presión en la instalación dieron lugar a las primeras emisiones de productos radiactivos al medio ambiente. Los incendios seguidos de explosiones liberarán cantidades masivas de efluentes radiactivos gaseosos, a los que seguirán grandes masas de efluentes radiactivos líquidos tras las descargas de agua realizadas por el operador en un intento por enfriar la instalación.
Antes de las actuaciones de Kein Licht.
“Los “pre-shows” que preceden al momento de la música constituyen un espacio-tiempo particular donde el público está tan habitado por el deseo y la expectativa como por las preguntas que debe hacerse. Tanto es así que muchas veces nutrimos este tiempo aparte de un exceso de material para pensar la obra en su contexto histórico, musical, filosófico. »
karine lebail
" Kein Licht basado en un texto de Elfriede Jelinek, crea un diálogo entre personajes perdidos en el espacio y el tiempo, a raíz del desastre de Fukushima. Tratando de reconstituirse, estos personajes comparten y hablan sobre el dolor, la pérdida y la tragedia, a veces con mucho humor. No es exactamente una ópera, ni un singspiel (ópera cómica alemana), Kein Licht es un "thinkspiel", es decir, un juego con el pensamiento. Este espectáculo musical pretende hacernos reflexionar sobre los grandes temas de nuestra actualidad. »
“Evento climático extremo, accidente nuclear, tecnodependencia contemporánea, auge de los populismos, etc., los temas abordados por Kein Licht son a primera vista explosivos o por lo menos dramáticos, en el sentido de drâma tomado del griego antiguo δρᾶμα que designa acción teatral; sobre el escenario, entonces, el drama de una tecnología llevada al extremo y cuyas reacciones en cadena parecen escapar a todo control humano hasta desarrollar una forma de autonomía. Más allá de las antiguas preguntas de Philippe Manoury sobre la aleatoriedad interpretativa y el tiempo real, la música de Kein Licht Cuestiona así esta vez lo indeterminado, con una música que se ha convertido en un proceso estocástico, del tipo que los probabilistas llaman “cadena de Markov” y cuyas transiciones aleatorias reflejan choques atómicos y de partículas en un reactor.
karine lebail